ellos

miércoles, 16 de febrero de 2011

Capitulo 4 -El circo de los sueños.


CAPITULO 4
El circo de los sueños.

Hacía relativamente poco que habían llegado a Londres, Vistyn intentaba dormir, pero acababa de adaptarse a aquel lugar, allí hacía mucho frío, no entendía porque habían decidido que iban a pasar allí dos o tres años, dormía en una pequeña caravana de circo, muy bien amueblada, tenía todas las comodidades de una habitación, llevaban toda su vida viajando, y no entendía porque ahora el circo de los sueños se quedaba quieto en Londres, algunas veces viajarían por Inglaterra pero estaba decidido, que  pasarían allí unos años, Ziel y Lances, estaban entusiasmados, pero a Vistyn se le hacia realmente duro dejar esa vida de ensueños y aventuras, había hablado de aquello con Lee Ri, pero parecía que está también tenía muy claro que quería estar en un sitio fijo durante algún tiempo, todos estaban agotados , llevaban mas de 20 años de un lado a otro sin parar, realmente necesitaban un largo descanso, Vistyn se incorporo, llevaba un pijama antiguo blanco, de dos piezas, eran unos bonitos pololos con una gigantesca blusa de aspecto rococó, se rasco la cabeza despeinando aun más su espesa melena negra con algunos  tonos turquesa, tenia el pelo preciosos, ondulado y fino, y aquel tono negro algo verdosos y azulado, hacia destacar aun más su precioso rostro y su piel tostada.
Se puso sus zapatillas de conejitos, y salio de la caravana, realmente hacía un frío demoledor allí fuera, contemplo su nuevo hogar, un espacio gigantesco con un preciosos bosque de vegetación espesa, el circo estaba situado en las afueras de Londres, aunque no quería estar allí y sentía el frío de ese lugar helado calándosele en los huesos, le pareció un paisaje precioso.
La gigante carpa, era algo hipnótica, ya que estaba decorada al puro estilo psicodélico de aquellos años anteriores, la miro y sonrió, siempre que veía aquella preciosa carapa pensaba en sus padres de jóvenes, y en todas las esperanzas que habían volcado en ese circo, en parte habían cumplido su sueño, viajar por el mundo repartiendo esperanzas y sueños, observo las caravanas, todas decoradas al gusto de sus dueños, la suya era rosada, con pollitos de color limón, flores y gatitos, realmente era la caravana mas infantil de aquel lugar, junto a su caravana había otra negra, toda siniestra y mate, combinada con líneas blancas en espiral, realmente era muy distinta a todas las caravanas que habían allí, Vistyn miro la carroza, y la toco con nostalgia.
Se quedo pensativa junto aquella caravana oscura, miro a través de la ventana, y observo como un muchacho delgado y pálido dormía dándole la espalda, solo en su pequeña cama, se quedo observándolo, y hecho de menos dormir junto a él, sonrió para si misma y volvió corriendo hacía su caravana, de una cajita que tenía en una mesa cogió las llaves y se salió directa hacia la caravana del chico.
Entro con mucho sigilo, hacía tiempo que no estaba allí y realmente lo echaba mucho de menos, se acerco cuidadosa hacia él, dormía placido, o eso parecía, lo observó, Vincent, era pálido y no tenia cabellos en todo su cuerpo, al no tener cejas y ser tan pálido parecía de otro planeta, apenas tenia rasgos, su delgadez extrema dejaba entrever perfectamente todos los hueso de su cuerpo, incluyendo también algunos de la cara, lo único que aun se percibía era unas ojeras algo exageradas, que ensombrecían aun mas el aspecto del siniestro muchacho, estaba durmiendo mirando hacia la pared de la caravana, dándole la espalda a Vistyn, está  estaba sentada a su lado, tan frágil, tan sola, tan dulce.
Realmente eran muy diferentes, Vistyn con su color tostado y su melena rizada turquesa, sus ojos azulados observaban a Vincent.
De pronto la voz del chico irrumpió el silencio de la habitación, asustando de forma leve a la dulce Vistyn:
-Que miras Vistyn?
Vistyn se acercó mas al muchacho, lo abrazo, estaba desnudo, tapado con una manta algo pesada, paso las manos alrededor de su espalda, tocándole el torso con ellas, y juntando sus cuerpos, Vincent insensible a todo noto la blusa de algodón fina de la Vistyn en su espalda, y con ello todas sus curvas.
Vistyn, algo triste y dulce, le contestó susurrándole a la oreja del muchacho, intentando entre verle:
-Aun me pregunto porque me has insistido tanto...para que estudie Bellas Artes,,,aquí ya ..trabajo en algo que amo, esto me gusta...
Él muchacho se quedo en silencio durante unos instantes, pronto se giro dejando de darle la espalda, Vistyn se aparto quedándose otra vez sentada en su regazo,  él le estiro del brazo haciéndola caer directa en sus brazos, la abrazó con fuerza y mientras le sacaba con impulsividad la ropa la chica le interrumpió tímidamente con  un triste jadeo:
- es que ...quieres que este lejos de ti...ya no me quieres a tu lado? No podremos trabajar aquí juntos…bellas artes quitara mucho de mi tiempo…
Vincent, paro de besarla, la miro y con una sonrisa burlona le murmuro;
- Confía en mi. Ve allí y disfruta.
Vistyn se seco las lágrimas rápidamente evitando que se notara que estaba lloriqueando, Vincent conocía sus timidez así que ignoro su llanto mientras jugueteaba con el preciosos pelo ondulado de la muchacha, Vistyn se hecho junto a él, pero cuando esta se lanzo a besarle, Vincent le tapo sus carnosos labios con un dedo y le murmuro:
-Mañana es tu primer día de clase, así que hoy no te dejare quedarte mucho rato en mi cama.




Vistyn se despertó cansada, al final paso casi toda la noche con Vincent.
Ahora se encontraba en su cama mirando el techo intentando lograr abrir los ojos del todo, apenas había logrado dormir ya que cuando volvió de la caravana de Vincent se quedo algo desvelada, nerviosa por su primer día de clase, a lo lejos oía los gritos de Lee Ri Hum, que picaba insistentemente en su puerta, Lee Ri era como  una hermana, desde pequeña solo se había relacionado con los demás hijos de los artistas del circo, eso le había limitado mucho, Lee Ri era de sus únicas amigas, se habían criado todos juntos, así que eran como una gran familia, Lee Ri era hija de los músicos del circo, su madre era francesa y su padre coreano, aquello le daba unos rasgos y un aspecto muy especiales,.
Ver a Vistyn y  Lee Ri juntas era una combinación un tanto vistosa y extraña.
Lee Ri estaba entusiasmada con poder ir a estudiar a Inglaterra, ya que allí vivían sus abuelas, además ella deseaba acabar siendo maestras de parvulario, a Lee Ri le agotaba tener que ir de un lado a otro, ella deseaba quedarse allí y establecer una vida mas tranquila y “normal” además adoraba las nuevas tecnologías, le parecía fantástico que existieran los robots, le encantaba seguir la música electrónica pop que estaba de moda en el momento, era totalmente fanática de un cantante bastante Glam famosos en aquellos tiempos, también disfrutaba con todo lo que era las modas urbanas, simplemente para ella era un suplicio vivir en una caravana en la que tenían que agradecer el echo de tener corriente, o poder llegar a conectarse a Internet fuera un milagro, o tener que cocinar con fuego la vieja usanza.
 Lee Ri , de los chicos jóvenes, era la única que  tenia carne de conducir, así que era la taxista del lugar, ella tendría que llevarlos a todos hacia la zona universitaria.

Lee Ri dejó a Vistyn justo delante de la puerta quedaron allí sobre el mediodía, comerían juntas y se contarían como le había ido el día.

Vistyn se puso andar sola hacia la universidad , mas o menos tenia claro hacia donde debía ir, llegaba algo justa de tiempo pero no quería correr, entro a la facultad al verla se le cerro el estomago, tenía claro que ese día no comería nada, se sentía tan nerviosa que incluso creyó notar que le temblaban las manos, era un edificio gigante, ¿cómo iba a saber llegar  a su clase?

 Entro atemorizada, y al ver que ya todo el mundo se había metido en las clases, se quedo sorprendida mirando y intentado intuir hacia donde debería ir.
Cargaba con un bolso de cuero viejo, en el que empezó a rebuscar entre los papeles y el caos, buscaba algún papel que le indicara a que clase debía ir, o algún pequeño mapa de la facultad, recordaba haberlo guardado allí, pero  aquel bolso suyo era caótico, empezó andar mientras buscaba, seguro que estaba allí pensó para si misma, mientras avanzaba, del bolso le cayó un peluche hecho a mano de un leopardo,  Vistyn siguió andando, concentrada en encontrar algún mapa o hoja que le guiara en ese momento sin ni siquiera darse cuenta de que había perdido la figurita.

Faris salió de su primera clase en bellas artes clase, realmente odiaba los primeros días en las escuelas, cuando solo te sueltan lo fantástico que es aquel lugar, y los artistas geniales y posiblemente ya muertos, enterrados y fosilizados que estudiaron o trabajaron allí alguna vez en las vidas pasadas, realmente, porque les gustaba tanto fardar de ser fabulosas a las escuelas, Faris adoraba la humildad, cerro la puerta de la clase, y mientras se encendía un cigarro pensó para si mismo que empezaría a venir a clase a partir de la semana siguiente, prefería entrar cuando empezaran a enseñar algo artístico y no hablaran de gilipolleces, mientras pensaba todo aquello miro al suelo y vio un peluche de un leopardo, lo cogió del suelo y a lo lejos vio a una muchacha de pelo turquesa, con un rastro de cosas caídas, mientras la muchacha buscaba en su bolso todo lo que llevaba en él iba cayendo, dejando un largo rastro de cosas inútiles en  el suelo del pasillo, Faris sintió un escalofrió, la chica…aquella chica… tenía el pelo turquesa,
Lanzo el cigarro al suelo, lo apago con su bota, y empezó andar hipnotizado por su sirena, mientras iba cogiendo todo lo que a esta se le había ido cayendo.
Intento gritarle, puesto que ella seguía avanzando sin darse cuenta de todo lo que estaba sucediendo.
Al final cuando ya estaba casi a su lado, algo sonrojado le dijo
-Se te ha caído esto!!-  ella se giro toda cargada de hojas, dibujos, y alguna que otra cosa totalmente innecesaria como peluches, cds, un discman
Faris se sonrío, ambos iban muy cargados.
-Oh! Mis cosas?- dijo ella sorprendida, ambos se miraron,
- Llevas discman aun? Y eso?- Faris la miraba fascinado, hacia muchos años que no veía un aparatejo de esos.
-Si…de hecho quería un walkman pero Lee Ri se enfado conmigo y me obligo a comprarme este trasto. Me gustaba más ir con cintas…
Faris la miraba alucinado, realmente era idéntica a la chica de sus sueños, a la chica que siempre dibujaba.
- Me ayudas a guardarlo todo? Creo que ambos agradeceremos poder charlar sin ir cargados.
Faris asintió y rápidamente guardaron todo en el bolso.
- Cuanta cosa llevas ahí ¿no?
- No se, nunca se sabe, aunque debería organizarlo..un poquito..
Vistyn lo miro fascinada, lo señalo y dejo escapar una exclamación, “OH!” busco dentro de su bolsa, y saco un dibujo de un chico clavado a él,:
- Mira, eres idéntico!! Tuve un sueño con un Chico igualito a ti!! Que gracia! Pero tenía el pelo blanco y los ojos azules. Sino fuera por eso, soy idénticos!!
Faris se quedo blanco y mudo, sonrió y se quedo cortado, evitando aquel tema tan extraño, algo frió dijo:
- eres de primero?
- Primero B (creo)
- Perfecto, vamos juntos.- Faris olvidando ya su promesa de no volver a clases la agarro de su mano arrastrándola hacia la clase de la que acababa de salir.
Se sentía algo descolocado, y no sabia muy bien que hacer, llevaba toda la vida deseando conocerla y ahora le daba demasiada vergüenza hablar con ella sobre eso, le daba pánico que le rechazara, que iba hacer?
Vistyn miraba al muchacho fascinada, como podía ser tan idéntico al muchacho de sus sueños, Vistyn  a veces soñaba con el mar, y acostumbraba a ir con un triton, ella siempre pensó que era Vincent, ahora al ver  a Faris no entendía demasiado que pasaba.
Vistyn había sido educada en el mundo de las creencias mágicas, la intuición y los sueños, y ahora eso la dejaba muy desconectada, si aquel chico era el de sus sueños ¿quien era Vincent?
No paraba de mirarlo avergonzada, jamás había estado relacionándose con gente, y jamás le había parecido atractivo otro chico que no fuera Vincent, y eso que en el circo había pasado muchos muchacho, y muchos espectadores habían hablado con ella, pero jamás hubiera imaginado que podría desear besar unos labios tanto como estaba deseándolo ahora junto a Faris, se sentina culpable, como podía ser tan egoísta, Vincent estaba solo en su casa, y siempre había estado a su lado, se sentía mal solo por pensar aquello de ese muchacho.
Aunque alguna vez algunos chicos habían mostrado interés por ella,  Vistyn solo tenía ojos para Vincent, que le estaba pasando ahora?

Faris a la vez lo observaba desconcertado, como podía ser que solo hecho de ir a Londres le estuvieran pasando tantísimas cosas buenas, estaba estudiando música en el conservatorio, tenía buenos amigos y ahora por fin conocía a su sirena,
Que esta sucediendo?
Faris estaba asustado tenia demasiado que perder, y no quería quedarse sin nada de todo eso.

Salieron de clase al cabo de unas dos horas, se habían pasado la clase ignorando por completo lo que balbuceaba el viejo director sobre la escuela, solo habían intercambiado un si fin de  miradas, y alguna vez habían estado apunto de rozar sus manos, evitándolo ambos, Faris por miedo, y Vistyn intentando no traicionar sus principios.
Andaban en silencio uno junto al otro, mientras la demás gente se dedicaba a saludarse entre si, intentando conocer el máximo de gente nueva posible,  creando un ambiente absorbente y algo molesto, un ruido ensordecedor, el murmullo innecesario que causan los seres humanos, hablando a todo volumen entre si, creando un ruido embotado a su alrededor, Faris se dirigió hacia una escaleras que se alejaban de la multitud, intentando salir de esa nube de ruido que les seguía por el pasillo, Vistyn no tubo jamás muy claro porque pero siguió sin dudarlo a Faris, aunque realmente aquello le alejaba de la salida donde había quedado con Lee, pero no pudo evitarlo,  le siguió, ambos bajaban juntos  y en silencio.
De pronto  Faris se giro para poder hablar con Visytn que le seguía detrás, obligando que Vistyn parar en seco en las escaleras sorprendida por el fugaz acto de su compañero, Faris la miro, como podía absorberle tanto alguien, como podía estar tan cerca de ella, jamás se había sentido así, y solo temía perderla, o perder la oportunidad de estar con ella, sabia que era precipitado que no se conocían pero quería estar con ella para el resto de sus días, para siempre pensó para si.
Vistyn seguía mirando sus labios, como unos labios podían resultarle tan carnosos, inclusos los de Vincent jamás le habían parecido tan atractivos, Se miraron en silencio, y sin darse cuenta sus manos se juntaron,  Vistyn no entendía porque sentía esa atracción, la mano libre de Faris lentamente se acerco a la dulce cara de la muchacha, logrando tocar su piel tostada suave y fina, solo tocarla le pareció casi algo espiritual, jamás había estado tan cerca de nadie, Vistyn sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, ¿qué estaba sucediendo? Porque no le decía que ella estaba con alguien, porque?...
Vistyn había pasado toda la vida tras de su hermano, luchando por un amor  prohibido, Vincent siempre le había negado los besos, pero ella era lo que deseaba, y fue insistente, hasta que Vincent se rindió a sus encantos, aunque estar con Vincent le hacia sufrir, ya que acostumbraba a desaparecer de vez en cuando, no era nunca demasiado cariñoso, aunque acostumbraba a hablar con un tono algo despectivo y algunas veces era  bastante promiscuo, ella lo deseaba, o eso creía.
 ¿Quizás no era así?
Se había estado engañando a si misma, y no era su hermano su único amor?
Porque él no la hacía sentir como aquel desconocido… Con él sentía solo dependencia, pero con este muchacho sentía muchísimo mas que eso, notaba como le temblaban las piernas, y noto esas manos en su cara tanto que pudo recordar la sensación durante días.
Vistyn le miro a los ojos, Faris tenía rasgos verdaderamente distintos y a la vez era realmente muy bello, su enorme nariz aguileña, con esos ojos marrones con esa mirada profunda, su cabello castaño despeinado, y sus más de dos metros de altura, le daban un aire muy especial.
 Vincent en cambio era algo flacucho, delgado y canijo, muchas veces Vistyn se sentía gigante a su lado, en cambio con Faris la hacía sentir chiquitina y dulce.
Faris se agacho un poco para lograr mirarla mejor, Vityn abrió su boca, intentando decir algo, dejando mostrar sus dientecitos blancos y no demasiado rectos, Faris se sonrojo.
-Besa…me- Dijo Vistyn tirando de él hacia si, y cerrando los ojos, estaba deseándolo, no podía esperar más, tan  solo deseaba recibir un beso suyo y marcharse, no era nada, solo deseo, se darían un besito y así podría seguir con Vincnet.- solo un beso…
Faris la miro sorprendido, y aun algo tembloroso beso a la dulce Vistyn, su sueño se había hecho realidad tenia en brazos a la pequeña sirena, totalmente  entregado a ella la beso cuidadosamente, un simple beso dulce en los labios, ambos sintieron esa atracción magnética y empezaron a besarse pasionalmente, ambos recordado sus sueños, Faris empezó a notar dolor, sentía mareado y algo colapsado por los sentimientos, intento apartarse de su sirena, pero no le soltaba, ella le besaba pasionalmente entregándole su cuerpo y volcada en el beso, suspirando para coger aire, pero sin dejarle ir.
De pronto Vistyn abrió sus ojos para poder ver a su amante y  paro de besarle en seco, los ojos marrones ahora eran azules, con la pupila azul cielo, estaba totalmente atemorizada, el pelo del muchacho era totalmente blanco y algo más largo Faris logro enfocar la mirada, recuperándose de la pasión de la muchacha, la miro algo asustado y con voz temblorosa murmuro:
-tus ojos…son…rosas.
Vistyn aun asustada por el aspecto cambiante de su compañero, salió corriendo, Faris intento seguirla, pero se sentía sin energías, la pasión de aquella muchacha, le había dejado aturdido, deseo volver a verla, y temió que todo aquello solo fuera un simple sueño.

Se sentó cansado en las escaleras, intentando recuperarse, cuando logro darse cuenta, vio que ya no veía como antes, los colores habían cambiado, y veía todo con mucha mas claridad, miro por la ventana y logro ver más allá de lo que jamás sus ojos habían visto, vio su reflejo en el cristal de la ventana, y se lo quedo mirando ¿era él el que estaba reflejado?
Se dirigió hacia los lavabos, se miro en el espejo ¿esos ojos? Ese pelo? Que acababa de suceder, el aspecto que tenía era el que tenía en sus sueños, seguía siendo él pero esos ojos, ese pelo de color blanquecino…
Que iba ha hacer?
Al salir de allí compró tinte par pelo de color castaño y una gafas de sol, teñirse el pelo era sencillo pero como iba explicar lo de sus ojos. No lograba entender que les había sucedido.
Ese día no fue al conservatorio, estuvo solo en casa intentando lograr entender como las mujeres lograban teñirse solas tan a menudo con lo complicado que podía llegar a resultar cubrir toda la cabellera, estuvo varias horas hasta lograr que su cabello blanquinoso se tornara castaño, también tiño sus anchas cejas, ya que estas también habían cogido aquel color blanquinosos,  y se sentó en el sofá preocupado y a la vez entusiasmado, no era capaz de entender nada, tenía miedo y  a la vez muchas esperanzas.
Abrió su cuaderno de dibujo y empezó a dibujar el momento del beso.

Durante todo el recorrido de coche, raro en ella, Vistyn no dijo nada, Lee Ri no paraba de hablar sobre lo bien que lo había pasado en clase, y sobre la gente que había conocido, y de los cursos y las clases optativas que había elegido, Vistyn se sentía a gusto intentado evitar que le preguntaran que tal ella,
En un semáforo Lee Ri paro en seco y la miro asustada:
-Vistyn!
-que?. Dijo Vistyn dejando de mirar al suelo del coche y mirando con tristeza a su amiga.
-Nose… si es que te has puesto lentillas…o es algo de lo que debo preocuparme…
-que?- Vistyn le miro extrañada
-No tiene pupilas…y tus ojos…
Vistyn recordó la ultima frase de Faris, sus ojos los de él habían cambiado de color, incluyendo su pelo, era posible que también hubieran cambiado los suyos.
-que…?
-Son rosas- le repitio Lee ri, buscando un espegito de la guantera, y mostrándole a Vistyn para que lograra verlo.
Vistyn se quedo callada, mirándose, casi en estado de shock, la miro y le dijo:
- Tengo los pelos completamente  turquesas?
-que?
-Si tengo los pelos más azules de lo normal? Menos oscuros y más turquesas?
-¿tienes los ojos rosas y sin pupilas y me preguntas si tu pelo es aun mas raro de lo que ya es?
-Sí.
Lee Ri la miro. Realmente tenía un aspecto distinto. Brillaba, sus ojos rosas eran inquietantes y transmitían paz, y amor, y su cabello antes algo azulado era ahora totalmente turquesa.
- No se que coño has hecho…pero …realmente…sí…tu pelo es turquesa.
Vistyn se toco el pelo enfoco la vista y logro notar como todo lo que veía estaba diluido en rosas, no veía como antes, era como si su vista fuera súper centrada pero perdiera los detalles de lo que estaba demasiado lejos lejos, podía ver cosas que jamás había visto, y sentía que su empatía había aumentado excesivamente, vio como un pareja andaba por la calle y supo perfectamente porque no hablaban, sintió la tristeza de ella, y el enfado de el muchacho.
Vistyn miro a Lee Ri y le dijo algo asustada:
-Creo que debería hablar con Mama…me esta pasando algo raro.
-¿algo?  solo algo… Creo que te esta pasando algo más que algo raro.
Se marcharon a dirección al circo a sin cruzar ni un palabra mas,, Vistyn solo podía recordar el beso, y aunque sabia que Vincent le había sido infiel a menudo, se sentía mal por haber hecho aquello, deseaba llegar a casa, para poder hablar con él y darse cuenta de que aquello no había sido nada, aunque se sentía diferente, y no podía evitar sentir algo hacía aquel muchacho, necesitaba hablar con su madre de aquello, ella la comprendería, y le podría aconsejar.
La madre de Vistyn era una estudiosa de la quiromancia y las artes de la adivinación, y creía mucho en el poder de los sueños,  poder hablar con ella de Faris y sus sueños le ayudaría muchísimo.
Lee Ri estaba algo asustada, esos cambios no le acababan de gustar, veía una Vistyn distinta, y no acababa de entender que había sucedido.
Sabia que todos los habitantes del circo eran distintos, pero no estaba segura de estar preparada para aquello.
Al llegar a la  explanada donde estaban viviendo, Vistyn fue corriendo a ver a Vincent, necesitaba contarle aquello y disculparse, al entrar corriendo en la caravana rápidamente se dio cuenta de que allí no había nadie, salio corriendo desesperada buscándolo por todos los rincones del circo, su padre asomo desde el anfiteatro del circo, andaba montando unas sillas, y le grito:
- Si buscas a tu hermano se ha marchado! Una de sus escapaditas, no creo que tarde más de dos semanas en volver.
Vistyn se quedo perpleja mirando a lo lejos como su padre después de decir aquello seguía montando la carpa tan tranquilo, ¿qué iba hacer ella? Necesitaba hablar con Vincent, y él ahora no estaba, cuanto iba a tardar?
Siguió buscándolo desesperada, olvido sus ojos rosas, y su pelo totalmente turquesa, y acabo corriendo por las praderas intentado descargar todo sus miedos y ansiedades.



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