ellos

sábado, 19 de febrero de 2011

Capitulo 6 - En el que Vistyn descubre que hay más allá del circo y Vincent.


CAPITULO 6
En el que Vistyn descubre que hay más allá del circo y Vincent.

Vistyn se despertó al cabo de una pocas horas, Lee ri le picaba en la puerta y se sobresalto al darse cuenta de que la muchacha que acababa de conocer ya no estaba allí, se levanto rápidamente, y la busco apenada, le había encantado aquella chica, había sentido muy cómoda a su lado, y al ver la nota apunto el numero del móvil en su agenda y salio corriendo descalza de la caravana, al salir soltó un berrido al notar el frío del suelo, y volvió a entrar tan solo para calzarse , introdujo sus piececillos en sus gigantes botas que estaban junto a la entrada, y con el pijama todavía puesto se dirigió corriendo directa hacia las duchas, tenía que darse prisa o llegaría tarde.
Estaba nerviosa, ¿qué iba  aponerse?
Le parecía tan ridículo no saber que ponerse, mientras se duchaba solo hacia que pensar en que ponerse, y en como se arreglaría, salió a toda prisa de las duchas, aun con pelo lo húmedo, haciéndose a cada lado sus habituales trenzas, algo cortas, y dejando salir de ellas el pelo más corto de la parte superior, dando un efecto cardado, desde que tenía el pelo de color turquesa esté tenía un tacto aun más suave.
Entro en la habitación, y se quedo mirando su ropa, no sabía con que aspecto ir a clase, se miro al espejo y vio sus extraños ojos rosados, sin pupila.. se asusto, cogió sus gafas de sol y las coloco sobre su cara, era unos ojos demasiado extraños hasta para ella.
Se mordió el labio dudando de cómo ir  clase, seguramente volvería a ver a Faris, y le resultaba extraño, pero no quería que la viera con cualquier cosa.
Terminó cogiendo unas medias a cuadros azulados, y un vestido turquesa estampado con pequeñas florecitas rosadas, abrocho sus botas amarillas, y como noto que hacía algo de frío debajo de la falda del vestido se coloco unos pantalones tejanos cortísimos algo bombachos, no cubrían demasiado pero algo abrigaban.
Al salir cogió de la entrada un pañuelo gigante, de tejido grueso y se lo coloco envolviéndole el cuello y parte de los hombros.
Lee Ri estaba  sentada ya en el coche escuchando música, mientras leía una revista sobre robótica, Lee Ri le hubiera encantado ser buena en ciencias par poder estudiar ingeniería robótica, pero se le daba realmente mal, y lo suyo era verdaderamente el magisterio y los niños. Lee ri se giro y le dirigió  una sonrisa a su amiga, mientras le dijo :
- Un ingeniero…necesito un ingeniero - abrió la revista  y le mostró una de las paginas, en las que salían mascotas robóticas- Me encajaría que un chico me regalara uno de estos. Me encantaría poder tener un perro robot, o un robot que nos ayudara con las cosas de la casa, imaginas tener un coche de esos que te lleva él?? Podrías ir a donde quisieras sin necesidad de que yo viniera contigo! Me parece un avance tan grande!!
Vistyn subió al coche, y abrazo a Lee Ri:
-pero yo quiero ir siempre contigo en coche!!
Lee Ri puso los ojos en blanco y arranco el coche dilección a la universidad. Una vez allí cada una se dirigió a su edificio pertinente.

Vistyn buscaba a Faris con la mirada, y no lo veía, se pasó toda la mañana esperándolo, pero aquel muchacho parecía haberse desvanecido, Vistyn se entristeció, no tenía a su hermano y no tenia tampoco a Faris, intentaba concentrarse, e intentaba dibujar estando al 100% de todo, pero apenas lograba centrarse.
Sobre las 12 del mediodía salió de clase un momento a tomar aire, apenas había hablado con nadie, le daba muchísima vergüenza y se sentía muy distinta, y algo observada, ya se habían hecho dos claros grupos, y ella no pertenecía a ninguno, le había ido a habla un chica inglesa algo delgada y morena que se llamaba Cristine, pero Vistyn no acababa de estar cómoda.
Así que se dio un respiro a si misma y salió de aquel ambiente tan cargante de clase.

Se sentó en las escaleras, enfrente de la puerta y saco de su bolsa un zumo de pera y frutos de los bosques, clavó la pajita en el pequeño agujero y sorbió el zumo, pensando sobre si tener una mascota robot, se sonrojo al pensar que le encantaría tener una, ella tendría un perrito si pudiera, Vistyn era muy alérgica a la mayoría de perros, y eso le hacia entristecer, arropo sus rodillas sobre si misma y se imagino como pediría que fuera su pero robot, Vistyn creía que todos los objetos que el ser humano creaba tenía  en su esencia un espíritu y un alma, pues su perro no sería menos, además ella lo cuidaría y estarían juntos el resto de sus vidas.
Irían de viaje, andarían por praderas…
De golpe no se dio cuneta y frente a ella estaba Faris sonriente, se sentó a su lado, realmente era un muchacho muy alto, prácticamente era como dos veces ella, ¿cómo podía ser tan alto?
Lo miro  y sin apenas darse cuenta exploto y le dijo:
-Donde estabas???
Y lo abrazo por la cintura, Faris se quedó casi tan sorprendido como ella misma, porque tenía aquéllas confianzas con él? porque la hacia sentir tan frágil?
Faris reacciono a  aquello carcajeándose, con suavida rodeó los brazos de la chica y los despego de él, y buscó las manos finas manos d ela muchacha, sonriente y con una suavidad extrema las acarició con aquellas enromes y esqueléticas mano, Suavemente le respondió:
- Estaba en el conservatorio, perdona, convino estudios, y algunos días vengo de tarde y otros de mañanas, prometo avisarte los días que no venga.
Apenas sin darse cuenta, estaba otra vez besando a aquél desconocido,
- Te parece raro si te invito a pasar  este fin de semana en el pueblo de escocia donde vivía yo el año pasado? Siempre he querido conocerte y enseñarte la cala donde iba a pintar mis ilustraciones. Esto nunca se lo he enseñado a nadie, pero…
Faris aun teniéndola en brazos, saco de su cartera el boock, su boock, y le mostró los dibujos de aquella muchacha tan parecida  a ella, ahora muchísimo más, después del cambio de peinado y ojos.
Vistyn, sonrió y saco su dossier , donde un muchacho de pelo blanco era igual que Faris.
- que has hecho con tu pelo blanco?- le dijo Vistyn sorprendida..
- Lo teñí, me daba cosa que mis padres preguntaran, me preocupan más los ojos azules.
Faris se levantó para dirigirse hacia las clases, Vistyn,  Faris la miro unos instante antes de entrar por al puerta;
- Vendrás?
Vistyn sonrió y asintió con la cabeza.
Pasó  el resto de la semana esperando que llegará el sábado.
Estaba nerviosa, no sabía que ponerse ni como irían, llego el día.
Faris fue a buscara en un coche todo terreno de los mas modernos
Llegaron a la cala después de haber tenido que cruzar el paso de las rocas, Faris siempre había deseado llevar allí a el amor de su vida, a la chica de sus sueños.
Era un pequeña cala solitaria, al norte de escocia, era simple y solitaria, Vistyn se saco la mochila y le dijo:
- Hemos conducido miles de quilómetros para llegar a una cala?
Faris la miro sorprendido, y asintió con la cabeza, preocupado por si Vistyn no se iba a tomar bien pasar la noche allí
-Estas como un cencerro Faris!, pero me gusta.
Al terminar de decir eso, Vistyn se quito la chaqueta verde a cuadros y seguido de eso se saco su vestidito de flores, quedándose solamente en bragas, su piel tostada se puso de gallina y sin dudarlo corrió hacia el agua, se lanzó de cabeza, sintió como todo su cuerpo era libre en aquel paraje, solo Faris lograba hacerla sentir así de bien, así de libre.
Faris la observó desde la arena, realmente Vistyn era preciosa, deseaba cuidarla.
Con más cuidado se desvistió, y mucho mas conciente que Vistyn escondió las ropas bajo una piedra, por temor a que pudieran salir volando, dejó también las mochilas juntas y en un lugar que se vieran desde el agua, hecho todo esto Faris entro más cuidadosamente en el agua, donde Vistyn le esperaba con los brazos abiertos y sonriente, jamás olvidaría aquel día, ni aquella sonrisa infantil y dulce, agradecida por todo.
Faris la abrazo y le dio un dulce beso en los labios, si el amor existía ellos eran un claro ejemplo de el verdadero y mas puro amor.
Pasaron allí juntos aquel romántico fin de semana, Vistyn olvido por fin sus miedos, y se sintió una con el mar.
Ambos nadaron durante horas, a ratos aprecia que podían respirar bajo el agua ya que apenas necesitaban salir de allí.
Se contaron historias sobre sirenas, y estuvieron buscando conchas.
-que simple parece todo cuando estoy contigo- murmuro Vistyn a su amante, mientras algo enrojecida jugaba con la arena.
- no es simple?
- Puede que no lo sea… se que hay algo raro en nosotros… se que hay algo diferente durmiendo en mi,  y tu pareces compartir el mismo poder…
- po..der?
Vistyn se levanto de la arena y busco un pequeña planta, al encontrarla, se acerco a ella, y  la toco con cuidado, de esa pequeña planta brotaron millones de flores, y empezó a crecer, cubriendo todo aquel pequeño arroyo de arena.
Faris, aun con la piel de gallina por aquella impactante imagen, la miró y se sentó junto a ella. La obligó a moverse, y el muchacho se quedó en silenció mirando al mar.
- Fíjate en esto, porque jamás se lo he enseñado a nadie- Faris extendió la mano hacia el agua del mar, y esta retrocedió, cerro los ojos y fuertemente, cuando de pronto una ola llegó casi hasta donde estaban ellos, una gigante gota de agua se quedo flotando en su mano, Faris miró a Vistyn y le sonrio, la gota se deformo adaptandola forma de un corazón que entrego cuidadosa mente a Vistyn, justo al tocar la mano de Vistyn la gota gigante exploto.
Ambos empezaron a reirse al unisono. Quizas realmente todo resultaría tan sencillo como parecia entre ellos. Vistyn se quedo muda de golpe, palida, una idea cruzo su mente, y solo pudo decir:
- Vincent tamben es especial.











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